sábado, 28 de febrero de 2009

Díalogo sobre la barbarie

Hola a todos:
Ahí va un diálogo pseudofilosófico entre maestro y discípulo que espero sirva para preparar el debate sobre este fascinante tema de los "bárbaros".
Ignacio

Diálogo relativo entre maestro y discípulo
El maestro ha recomendado leer sobre los bárbaros. Tras leer sobre la caída del imperio romano, el discípulo, muy impresionable e impresionado, se dirige al maestro. Tiene lugar este diálogo.

- Discípulo (con expresión de miedo): Maestro, decidme la verdad, ¿dónde están los bárbaros?
- Maestro (dulce voz pacificadora): Tranquilo, esta preocupación por los bárbaros es milenaria, pero el pánico lo sentimos cuando la sociedad que recibe al bárbaro se siente en crisis. No crisis económica, sino de valores, de identidad… O sea, el problema no son los bárbaros sino nosotros mismos.
- Discípulo (más relajado): Menos mal. Bueno… yo creo que yo no estoy en crisis, vamos, eso creo. Pero (leve tono de angustia), ¿y los demás? ¿la sociedad está en crisis de valores?
- Maestro: Como sociedad, tal vez sí. Todo empezó con la tendencia a poner en duda las bases filosóficas y científicas vigentes (que si la tierra no es el centro, que si el sol tampoco lo es, que si el hombre viene del mono…). Poco a poco fuimos destripando la realidad, hasta quedarnos… sin nada, sin ningún punto de referencia. Puede que el final de ese camino fueran (hace 40 o 50 años!), movimientos como el post-estructuralismo (Barthes, Foucault,…), post-modernismo... que se limitaban a analizar la realidad pero sin ofrecer puntos de referencia más allá de la mera actividad analítica. Estos movimientos llevan al polémico "relativismo cultural", que para algunos es la gran bicha de nuestros tiempos.
- Discípulo (algo exasperado, pues empieza a no seguir al maestro): A ver, a ver, ¿ qué c es eso del "relativismo cultural"?
- Maestro (tono de enfado): Cuidado con las formas, ¡eh! (Más tranquilo, sigue diciendo:) Simplificando, lo que dicen los relativistas es que "como todo es relativo, no se puede criticar a nadie ni nada". En su concepción extrema, el relativismo cultural impediría criticar cosas como la ablación del clítoris, que sería una manifestación cultural digna del máximo respeto. Tampoco habría argumentos objetivos para defender/criticar cosas como el aborto, la eutanasia, etc.
- Discípulo: Ahora lo entiendo. Si todo vale pues vaya lío. Y encima con tanto inmigrante viniendo en patera. (Subiendo de tono, tras pararse a pensar sigue hablando más para sí mismo que para el maestro). Alto!!!! Aquí hay que tomar medidas: ¡¡que vienen los bárbaros!!
- Maestro (para sí mismo): ¡qué cafre!
- Discípulo (autocontrolándose): Me ha convencido, pero ¿qué hacer?
- Maestro: Mira, si quieres vente a la tertulia del día 12 en Benalmádena, la que organiza Paco Torres. Hay unos colegas que a veces dicen cosas sabias. Y si dicen tonterías, como el vino corre, pues nos reímos.
- Discípulo: No puedo. Ese día tengo charla en mi iglesia. Hay un ciclo "La nueva luz", y esta vez hablan de ... (saca un papel arrugado del bolsillo) ... "la nueva encíclica de Benedicto XVI contra el relativismo cultural". (Pensativo, sigue diciendo para sí mismo) anda, será interesante.
- Maestro (para sí mismo): Puff... En fin, mejor que no venga, que luego me dicen que ya somos muchos en la tertulia.
Se despiden y cada uno sigue su camino. El discípulo sonriente, sintiendo la luz en el rostro; el maestro también sonriente, pensando en el vino y la tertulia.

Unas sugerencias sobre las críticas al relativismo:
- El escándalo Sokal: Crítica al relativismo cultural desde la física (mejor que busquéis por Internet)
- La opinión de Benedicto XVI: Critica desde la religión.
http://www.es.catholic.net/empresarioscatolicos/436/1220/articulo.php?id=23240

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