Hace mucho mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, los pocos habitantes de algunos asteroides que flotaban ignorados todavía alrededor de la aterradora masa informe en la cual el Imperio desplegaba sin oposición su siniestra influencia, unieron fuerzas y territorios para oponerse a lo que de seguir así desembocaría sin remedio, afirmaban, en su total aniquilación. En aquel tiempo, llevado por sus más que evidentes ansias de dominación, el Imperio se disponía a llevar a cabo como solución final una serie de acciones publicitarias en sus áreas de influencia encaminadas a perpetuarse aquí y allí como el Imperio Amigo, una falacia que muy bien podría haber provocado la caída definitiva bajo su enajenador influjo de no haber sido por la rápida consciencia del problema que tomaron estos seres admirables gracias a sus eficacísimas redes de información. Miembros de una indómita raza como eran, sí, después de todo, consideraron intolerable el plan y se propusieron agitar el adormecido discurrir existencial de otros vecinos de tal vez similar talante opositor. Ellos, lo sabían bien, ya no tenían remedio, o tenían muy poco, y algún corrompidillo había entre sus componentes, para qué lo vamos a negar, pero los otros, (y ellos al cabo, después de todo, aunque lo ignoraran, la comunidad de vecinos intergalácticos en su totalidad), podrían quizás salvarse en masa si eran advertidos a tiempo del inusitado peligro que corrían dejando, ponemos por caso, encendido el televisor (aunque la radio llegó a un punto en el que resultó perniciosa, muy perniciosa igualmente). Un halo de esperanza recorrió entonces por estos renovados aires levantiscos gran parte del Universo... Lo que podremos ir leyendo aquí constituye un documento de primera magnitud para desentrañar tan admirable empresa, para entender mejor cómo llegaron a constituirse, qué les movía en el fondo (que tampoco está demasiado claro). Sus pasiones y sus miserias también, sus procedimientos, desde luego. Ojo al dato.
• La costumbre de morir, de Raúl Guerra Garrido (2-12-10) • Correspondencias, de Hugo Abbati (13-11-2010) • El amor, las mujeres y la muerte, de Arthur Schopenhauer (28-10-2010) • Derrumbe, de Ricardo Menéndez Salmón (23-09-10) • Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll (19-08-10) • Providence, de Juan Francisco Ferré (06-10) • La sombra cazadora, de Suso de Toro (10-06-10) • El mal de Portnoy, de Philip Roth (20-05-10) • Obras completas, de Wolfgang Borchert (ed. Laetoli) (30-04-09). • La aventura del tocador de señoras, de Eduardo Mendoza (16-04-09). • Cuadernos de Serafino Gubbio operador, de Luigi Pirandello (ed.Gadir) (02-04-09). • Los bárbaros (ensayo sobre la mutación), de Alessandro Baricco. (12-03-09). • El túnel, de Ernesto Sábato (19-02-09). • Rant, de Chuck Palahniuk (05-02-09). • Catedral, de Raymond Carver (15-01-09). • Bouvard y Pécuchet, de Gustave Flaubert (18-12-09). • Tokio Blues, de Haruki Murakami (27-11-08). • Sade, Freud, Kafka, Conrad, Klossowski, Roth, Onetti, McCarthy...
José Manuel Aranda Regules,
Emilio Chavarría Vargas,
Minervina Montero,
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Ignacio Moreno Torres,
Mercedes Martín Alfaya,
Dorotea Fulde Benke,
Francisco Javier Torres y Chu Campos García
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